
La doctora de la UIB, Francisca Serra, fue la encarga de abrir la jornada de tarde de la II Nutri Week ADEMA, Semana Internacional de la Docencia y la Investigación en Nutrición, con su ponencia “Bases científicas de los tests nutrigenéticos. Su aplicación en la obesidad”, en la que aseguró que “conocer la interacción entre genes y nutrientes es fundamental para nuestra salud y dar recomendaciones nutricionales más personalizadas”, a lo que han contribuido de manera muy importante los avances científicos de la última década en los test genéticos que empiezan a hacer factibles la elaboración de recomendaciones específicas y adaptadas a los individuos.

Para la Doctora Serra, “las directrices científicas han contribuido a elaborar una herramienta para los profesionales de la salud integrando la información nutrigenética y facilitándoles la puesta en marcha de una nutrición de precisión, mediante herramientas de inteligencia artificial y aprendizaje automatizado que permiten crear planes alimentarios completamente personalizado”.
“Aunque lo más importante es saber interpretar los resultados que nos arrojan los tests, porque hay que tener en cuenta que los genes de cada individuo son diferentes y por tanto su respuesta a los nutrientes que consumen también son diferentes” aseguró la doctora.
Talleres prácticos
La jornada prosiguió con un taller práctico de aplicabilidad del test nutrigenético de la empresa Mefood, a cargo del asesor en genómica nutricional Raúl Gil, se enfocó en la aplicación de herramientas genéticas, observando la relación entre los genes y la nutrición para la identificación de las necesidades nutricionales de cada paciente de manera personalizada y más precisa (nutrigenética o nutrición de precisión).
Finalmente, la gerente de la empresa Genosalut, Alexandra Alemany, impartió un taller que se convirtió en un viaje a lo largo de la historia que ha unido a genética, metabolismo y nutrición. Empezó por las metabolopatías (el ejemplo más antiguo y evidente de la influencia genética sobre problemas metabólicos) y terminó con una visión general del campo de la nutrigenética.
Las metabolopatías son posiblemente el ejemplo más claro de la influencia de la genética en el metabolismo y en consecuencia sobre la salud de un individuo. Actualmente, la lista comprende más de 1.000 tipos de estas enfermedades y la definición inicial de “afecciones monogénicas relacionadas con la síntesis o el catabolismo de moléculas dentro de una vía específica, que dan lugar a anomalías mensurables en los métodos de laboratorio bioquímicos clásicos” se ha ampliado a “cualquier afección en la que la alteración de una vía bioquímica sea intrínseca a la fisiopatología de la enfermedad”. Si bien cada una de estas enfermedades es poco frecuente, contempladas en su conjunto afectan aproximadamente a 1 de cada 1.500 personas.