>> “El ajuste de las mascarillas quirúrgicas con un sellado de las mismas óptimo representa una innovación que queremos registrar por su gran utilidad”
>> “Para este centro educativo la investigación es clave y empezamos a investigar sobre una línea de búsqueda innovadora de equipos de protección segura”
El doctor Pere Riutord Sbert, médico especialista en Estomatología y doctor en Medicina y Cirugía, ha presidido la Sociedad Balear de Odontoestomatología, el Colegio Oficial de Dentistas de Baleares, la Asociación Nacional de Dentistas Autónomos de España y la Academia Española de Odontología Pierre Fauchard. Actualmente es presidente del Consejo Asesor para la Investigación de la Escuela Universitaria de Odontología ADEMA-UIB, e investigador principal de este estudio para mejorar el sellado de las mascarillas quirúrgicas.
– En primer lugar, ¿cómo valoraría el papel que debe jugar la investigación en estos momentos de crisis sanitaria?
– Verdaderamente, la Escuela Universitaria ADEMA lo tienen claro. Desde su inicio, se creó el Consejo Asesor para la Investigación, del que me honra presidir, apostando por proyectos innovadores, cuyo primer gran logro ha sido el desarrollo del Observatorio de Salud Bucodental de la Población Escolar de las Illes Balears y el inicio de importantes proyectos experimentales en el campo de la Odontología, que sin duda confieren a la Escuela Universitaria, el liderazgo epidemiológico y clínico en este ámbito. Y ahora, un equipo de investigadores nos hemos puesto a trabajar para aportar soluciones al personal sanitario siempre pensando en sus necesidades del día a día en el cuidado de las personas.
– Nos puede contar cómo nace esta idea que puede repercutir de manera tan favorable en el trabajo diario de los profesionales.
-En la indagación de soluciones ante un desabastecimiento global de equipos de protección frente a la COVID-19 y además con un precio de venta muy elevado, sobre todo de las mascarillas de autofiltrado, el equipo de investigación clínica de la Escuela Universitaria de Odontología ADEMA, adscrito a la UIB, ha llevado a cabo una línea de búsqueda innovadora de equipos de protección. En este sentido, el objetivo es conseguir el diseño de un sistema de cierre periférico óptimo en mascarillas quirúrgicas con una gran oferta y a un precio asequible y que, además, garanticen una protección alta de los profesionales sanitarios frente a pacientes infectados por la COVID-19. Este proyecto puede significar una gran mejora en la protección ante pacientes de alto riesgo.
-¿Qué necesitan para llevarlo a cabo?
-La Escuela Universitaria de Odontología ADEMA-UIB ha llevado a cabo una búsqueda científica en el ámbito sanitario sobre equipos de protección y muy especialmente relacionada en la oferta digital, tecnología que nuestro centro conoce y aplica en su labor docente e investigadora desde su creación, en el día a día en sus clases. En este sentido, la incorporación de nuevas ideas y diseños relacionados con el flujo digital ha sido muy útil, considerando positivamente la adaptación de diferentes propuestas, principalmente App’s de reconocimiento facial 3D, con la que podemos diseñar a medida un ajuste de las mascarillas quirúrgicas con un sellado de las mismas óptimo, dispositivo en desarrollo y que la Escuela Universitaria pretende registrar.
-Teniendo en cuenta las grandes fortalezas de este proyecto que nos describe, ¿qué ventajas aportaría?
-Su objetivo principal será llevar a la práctica sistemas que puedan ser una alternativa a los métodos de protección utilizados actualmente en el ámbito sanitario asistencial, recomendados para la prevención de posibles contagios frente a la COVID-19 y que pueda dar respuestas y soluciones a la situación actual de falta de abastecimiento, de sobrecostes y de falta de seguridad óptima ante esta nueva situación, extensible incluso en aquellas personas que por su situación especial de riesgo puedan necesitar una especial protección.
-¿Qué proceso deben seguir o las fases del proyecto y qué supondría para el sector sanitario?
-El objetivo principal del estudio sería comprobar el cierre periférico de una mascarilla quirúrgica tras aplicar el dispositivo personalizado y diseñado a medida mediante una App de reconocimiento, materializado a bajo coste con una impresora 3D o con un sistema de adaptación plástica, con el propósito de evitar el flujo de aire por las aberturas o desajustes marginales, convirtiéndola funcionalmente en una mascarilla segura bidireccional paciente-profesional frente a la profilaxis del contagio por la COVID-19, en situaciones de atención sanitaria de riesgo elevado. Ello supone por parte de la Escuela Universitaria, realizar unos estudios siguiendo la normativa internacional de pruebas de seguridad, utilizar materiales normalizados, y tras la obtención de unos resultados significativos poder exponer ante las autoridades sanitarias los avances conseguidos en materia de seguridad frente a la COVID-19 y, en su caso, aplicarlo en el sector sanitario.