Los simuladores 3D de última generación con los que cuenta la Escuela Universitaria de Odontología ADEMA, adscrita a la UIB, permite a los docentes cualificados planificar tratamientos de alta complejidad para garantizar eficaces resultados. Una herramienta que ha mejorado el aprendizaje para la seguridad y la calidad de atención del paciente.
Según ha explicado el consejero delegado de la Escuela Universitaria de Odontología ADEMA, Diego González, “hemos querido dar un paso al frente para incorporar el flujo digital y los avances en 3D a la asistencia clínica y a la docencia adquiriendo los equipos tecnológicos más avanzados en la actualidad en el panorama internacional para que nuestros odontólogos docentes preparen casos muy difíciles, entrenándose en ciertas habilidades, destrezas, técnicas y competencias necesarias para que el resultado sea un éxito.
También, el centro ha adquirido recientemente una impresora 3D, que ya han comenzado a utilizar los profesionales para la planificación de este tipo de tratamientos. El uso de este tipo de impresoras requiere un conocimiento muy específico del manejo del software con el que se depuran las imágenes para obtener un modelo preciso en la impresora 3D.
La adquisición de este nuevo equipamiento junto a los simuladores permite una aplicación directa a la clínica diaria, ya que la impresora 3D reproduce, a partir de las imágenes radiológicas del paciente, un modelo real, en diferentes tipos de resinas, facilitando la evaluación de las lesiones antes de su intervención.
Los simuladores adquiridos por la Escuela Universitaria ADEMA a una firma francesa Virtual Easy, fueron presentados en el pasado Congreso Internacional de la Asociación para la Educación Dental en Europa (ADEE) que tuvo lugar en el pasado mes de agosto en Oslo y avalado por esta organización compuesta por las principales facultades de Odontología a nivel europeo como una metodología que acelera el aprendizaje y eleva las competencias clínicas.
“Estas herramientas se asemejan a los simuladores aéreos utilizados para el entrenamiento de pilotos. Con este tipo de aparatología se garantiza que se reproduzca con la máxima fidelidad los diferentes tratamientos en 3D que puede realizar un odontólogo en especialidades como prótesis, endodoncia, implantología, o cirugía restauradora (reconstrucciones dentales), etc. enfrentándose a situaciones en un entorno virtual con la seguridad que adquieran al máximo las competencias más exigentes y de mayor calidad”, matizó Diego González.
Las posibilidades de evolución de estos simuladores son muy amplias, ya que permite importar casos reales a partir de los registros 3D tomados a los pacientes a través de escanees craneomaxilares (CB3D) y escaners intraorales.
¿Cómo funcionan?
A través de la imagen obtenida a partir de un TAC, que se realiza en el propio centro, y el docente cualificado puede empezar a entrenarse en el caso concreto antes de realizar la intervención clínica. En el campo de la Odontología se deben desarrollar maniobras y protocolos invasivos, ejecutar acciones en la cavidad bucal donde el campo de trabajo es reducido, o poco iluminado, con microorganismos así como con instrumentos punzantes, lacerantes, como de instrumentos movidos a velocidades muy rápidas y precisas. Estos simuladores 3D disponen de la más alta tecnología a través de un dispositivo háptico que traslada la sensación de presencia a un operador que puede tocar, sentir y manipular objetos tridimensionales simulados en un entorno virtual.
Para la coordinadora del Área Clínica de la Escuela Universitaria y odontóloga Olga Calderari, “su misión es recrear las sensaciones táctiles de las texturas de las diferentes capas del diente, al igual que en la simulación de la colocación de implantes, reproduciendo con alto nivel de fidelidad las diferencias entre el hueso cortical y el esponjoso, por ejemplo”.
Las ventajas en el aspecto clínico y educativo son diversas. Permite al alumnado “retroceder” durante el procedimiento, lo cual en la vida real no se puede hacer una vez que se pierde la estructura dental. Se pueden simular una gran variedad de tratamientos dentales (Odontología conservadora, endodoncia, implantología, prótesis, etc) y repetir el procedimiento cuantas veces se desee, mejorando de esta manera la experiencia de aprendizaje siendo de una gran aplicación clínica tanto para el docente como para el alumnado. Durante todo el proceso, en el caso de los estudiantes son supervisados por un docente especialista en los diferentes campos de aplicación que ofrece el simulador preparándolo para el futuro trabajo en la práctica clínica, según ha explicado el docente y odontólogo Jorge Domínguez. En este sentido, coincide la docente y odontóloga Audrey Caballero, al poner énfasis en el gran paso que ha dado la Odontología en este campo. “El hecho de ir adquiriendo habilidades desde una máquina que te permita el ensayo- error un número incontable de veces hasta que se pierda el miedo y la mano se adapte, es un paso increíble para nuestra profesión. Ojalá de estudiante este sistema simulado hubiese formado parte de mi formación”.
Por último, el jefe de Estudio, el doctor Francesc Pérez, ha matizado que “los simuladores virtuales en Odontologia con capacidad táctil han llegado para superar ciertas limitaciones muy específicas. Estos nuevos dispositivos utilizan una tecnología de ingeniería informática de realidad virtual que permite educar los sentidos de tacto, presión y motilidad fina. Juegan un papel importante en el desarrollo psicomotor y el estímulo de la confianza del alumnado”.
En el caso de odontólogos, pueden iniciar su formación practicando con los casos sencillos para pasar a los más difíciles y complicados, generando información sobre la actividad realizada, revisar sus técnicas en tiempo real, cuales son sus debilidades y en qué puntos debe mejorar. La tecnología de realidad virtual deja en manos de los alumnos su propio aprendizaje psicomotor.
Jefe de Estudios y doctor Francesc Pérez: “Esta tecnología ha llegado para superar ciertas limitaciones muy específicas y complejas”
Odontóloga y docente Olga Calderari: “Reproduce con alto nivel de fidelidad las diferencias entre el hueso cortical y el esponjoso, por ejemplo”
Odontóloga y docente Audrey Caballero: “Es un gran paso para nuestra profesión”
Odontólogo y docente Jorge Domínguez: “Se puede simular una gran variedad de tratamientos dentales y repetir el procedimientos cuantas veces desees hasta conseguir el éxito”