La I Nutrition Week ha culminado con éxito tras la participación de más de los 600 inscritos tanto estudiantes como profesionales del sector de la Nutrición y Dietética.
Las jornadas se han cerrado hoy viernes con la mesa redonda sobre alimentación sostenible en la nueva era, en la que han participado el chef Andreu Genestra, primera estrella verde Michelin, la viticultura y enóloga Bárbara Mesquida y los doctores Pedro Graça y Antoni Aguiló.
Para Andreu Genestra, la dieta Mediterránea no está “suficientemente explotada” y sigue siendo “una gran desconocida” entre la mayoría de las personas, al tiempo que destacó la importancia del consumo de legumbres y de volver a cocinar como lo hacían nuestras abuelas. Por su parte, la enóloga y viticultora, Barbara Mesquida, destacó la importancia de consumir productos de calidad, al tiempo que afirmó que “para ella lo más revolucionario hoy en día es tener un huerto propio que nos permita cultivar y comer verduras y fruta de temporada. Lo ecológico no debe ser sinónimo de elitista”.
Por su parte, el doctor Antoni Aguiló recomendó que “la educación culinaria debería ser asignatura obligatoria desde Primaria hasta Segundo de Bachillerato en todos los centros educativos, lo que mejoraría considerablemente la salud de la sociedad”. Además, recordó que comer bien “siempre ha sido más caro, por lo que la salud de los que más tenían siempre era mejor que la de las clases sociales más desfavorecidas”.
El Dr. Pedro Graça disertó sobre los sistemas alimentarios sostenibles y el papel de los dietistas-nutricionistas como agente líder en la lucha contra el cambio climático.
La jornada anterior tuvo como protagonistas al director del Instituto Universitario de Investigación en Ciencias de la Salud (IUNICS) y Catedrático en la UIB, el doctor Félix Grasses, quien impartió una conferencia sobre “La Nutrición y la litiasis renal. Dos moléculas claves para su prevención: fitato y teobromina”.
Grasses explicó que la litiasis renal (piedras en los riñones) es una enfermedad caracterizada por la formación de sólidos (cálculos o arenillas) en las vías urinarias. Generalmente, se debe a un aumento de la capacidad de cristalización de la orina, debido a factores relacionados con su composición y/o a factores morfoanatómicos. Todos los estudios demuestran que su prevalencia está augmentando y se manifiesta en edades más jóvenes, al tiempo que recordó que los cálculos renales generan el dolor más agudo que puede sufrir un ser humano.
Las investigaciones han demostrado que dos moléculas son claves para su prevención: fitato y teobromina”. Curiosamente estas dos moléculas, se encuentran en elementos de la dieta. El fitato es un componente importante de semillas, legumbres, nueces y cereales integrales. Mientras que estudios recientes demuestran que la teobromina se encuentra en el chocolate.
El doctor de Metabolismo y Nutrición Molecular de la Universidad de Cambridge, Antonio Vidal-Puig, abordó en su conferencia los tratamientos del tejido adiposos dirigidos a prevenir las complicaciones cardiovasculares en las personas obesas. Según Vidal-Puig el vínculo entre obesidad y la diabetes tipo 2 es claro a nivel epidemiológico, sin embargo, el mecanismo que vincula estos dos trastornos comunes todavía no está bien definido, una vez que se mejore la comprensión de estos vínculos nos permitirá el diseño racional de nuevos tratamientos antidiabéticos.